La migraña es una enfermedad neurológica que afecta a más de 41 millones de personas en la Unión Europea (UE). A pesar de su alta prevalencia, sigue siendo una afección subestimada y mal comprendida, tanto en el ámbito sanitario como en la sociedad en general. Esta falta de reconocimiento contribuye a una carga significativa para quienes la padecen, afectando su calidad de vida y productividad.
Se estima que la migraña afecta aproximadamente al 15% de la población mundial, siendo más común en mujeres que en hombres debido a factores hormonales. Sin embargo, cualquier persona puede desarrollarla en cualquier etapa de la vida.
IMPACTO ECONÓMICO Y SOCIAL DE LA MIGRAÑA
La migraña no solo implica un sufrimiento personal considerable, sino que también tiene repercusiones económicas notables. Según datos de la European Migraine & Headache Alliance , esta afección cuesta a la economía europea aproximadamente 27.000 millones de euros anuales debido a la reducción de la productividad y los días laborales perdidos.
En términos de ausentismo laboral, un estudio de la EMHA indica que las personas con migraña crónica pierden un promedio de 8 días de trabajo al año debido a la enfermedad. Además, se estima que hasta el 50% de los/as trabajadores/as con migraña no informan a sus empleadores/as sobre su condición, por miedo a ser malinterpretados o considerados menos competentes.
Estos datos reflejan la urgencia de tratar la migraña como una prioridad de salud pública y de implementar estrategias que permitan mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.
TIPOS COMUNES
Existen diferentes formas de migraña, entre las cuales se incluyen:
Caracterizada por dolor de cabeza unilateral con una sensación pulsátil, que puede durar entre 4 y 72 horas.
Además del dolor de cabeza, se presentan síntomas neurológicos transitorios, como alteraciones visuales, que preceden o acompañan al dolor.
Se define por la presencia de dolor de cabeza en 15 o más días al mes, de los cuales al menos 8 cumplen con los criterios de migraña.
FACTORES DESENCADENANTES Y PREVENCIÓN
Uno de los mayores retos en la gestión de la migraña es la identificación de los factores desencadenantes. Algunos de los más comunes incluyen:
- Estrés y ansiedad
- Cambios hormonales (especialmente en mujeres)
- Falta de sueño o alteraciones en el ritmo de descanso
- Alimentación inadecuada o consumo de ciertos alimentos (como cafeína, alcohol o alimentos procesados)
- Cambios climáticos o exposición a luces intensas
- Falta de hidratación
Identificar y evitar estos factores puede ayudar a reducir la frecuencia e intensidad de las crisis de migraña. Además, llevar un estilo de vida saludable con una rutina de sueño adecuada, una dieta equilibrada y la práctica de ejercicio moderado puede contribuir a una mejor gestión de la enfermedad.
ESTIGMA ASOCIADO A LA MIGRAÑA
A pesar de su prevalencia y el impacto significativo en la vida de las personas, la migraña sigue siendo subestimada y estigmatizada. Un estudio reciente de la EMHA reveló que más del 94% de los/as pacientes con migraña en España creen que la población general no entiende adecuadamente su condición, y un 66% considera que los profesionales sanitarios tampoco comprenden lo que significa experimentar migraña. Este estigma puede tener efectos negativos significativos en la vida personal y profesional de quienes la padecen, generando sentimientos de soledad, frustración y tristeza.
Es crucial aumentar la concienciación sobre esta enfermedad, mejorar el acceso a diagnósticos precisos y tratamientos efectivos, y promover políticas que apoyen a quienes la padecen. La EMHA trabaja activamente para lograr estos objetivos, colaborando con diversas organizaciones y responsables de la formulación de políticas en toda Europa.
PROGRAMA DE PREVENCIÓN DE LA MIGRAÑA
La migraña representa un desafío considerable tanto para los individuos afectados como para la sociedad en su conjunto. Abordar esta enfermedad con la seriedad que merece es esencial para reducir su impacto y mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.
Por ello, en tu plataforma saludable encontrarás un programa de cuatro semanas diseñado específicamente para la prevención de la migraña. Este programa ofrece herramientas prácticas basadas en la evidencia científica, incluyendo ejercicios de yoga, técnicas de mindfulness y fisioterapia especializada. A través de estas estrategias, buscamos proporcionar a las personas afectadas recursos eficaces para reducir la frecuencia e intensidad de los episodios, mejorando así su bienestar general.
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